Te amo, y eso jamás va a cambiar.

Un día cuando yo tenía cinco añitos, salía de la escuela. [A esa edad mi mayor sueño era tener un Dálmata. Mi sueño, mi perro favorito, mis alfombras, mis toallas(todavía siguen), mi acolchado(no sigue por lo que lo usé) y todo en mi cuarto era de Dálmatas.] Como decía, salía de la escuela y cuando veo el auto estacionado con mi madre esperando, veo en el asiento de atrás un cachorrito. Cuando subo al auto en el asiento correspondiente no podía dejar de observar con fasinación a aquella cachorra Dálmata, MI cachorra Dálmata.

Las dos teníamos mucha vergüenza, ninguna se acercaba a la otra, yo creo que fue por respeto porque yo tenía muchas ganas de abrazarla pero no lo hice, sería la felicidad que me cohibió.

En el trayecto de la escuela a casa, me fui acercando y la acariciaba, pero con cierta distancia. Al llegar a casa, ni bien bajamos del auto, me la llevé a mi cuarto y nos sacamos fotos (como la de arriba) con todos mis peluches de Dálmata. :) Yo estaba enamorada. Me había enamorado de esa cachorra, era mi sueño hecho realidad.

Dormíamos juntas. Cómo olvidar que en la noche me comían las pulgas a veces... porque no es que dormía a mis pies... Dormía a mi lado, tapada con las frazadas. Y así fue, creció conmigo, con Groucho(Descance en paz) y con Tato. Siempre fue la Dálmata más hermosa del mundo.

Con el tiempo, llegó la Diabetes. Los problemas aquellos de las convulsiones y cosas, como sufría al verte de esa manera, se me partía el corazón. Pero aún así, eras una perra feliz. Nos distrutábamos igual, con el apoyo de toda la familia, de mamá, de papá, de Calita:)

Y hoy, 6 de febrero de 2009, luego de ocho años juntas, te fuiste.

Sé que no por decisión propia, pero aún así, nos separó la vida. Y contigo, te llevaste un pedazo bien grande de mi alma y mi corazón. Y sé que nunca, pero nunca, te voy a olvidar. Siempre te voy a llevar, siempre me vas a faltar, siempre que mire a los pies de mi cama te voy a extrañar, siempre que vea tus fotos algo en mi pecho se va a tensar, esa herida va a estar abierta para siempre, y eso no es malo. Eso es el amor, eso es el amor que creció y se fortaleció durante estos años, ese amor que nunca se va, ese amor que mata y nunca muere. Yo siempre te voy a amar, siempre vas a ser mi Dálmata, mi Perdita. Todos los días de mi vida voy a pensar en vos, en el conciente y en el inconciente. Todos los días de mi vida te voy a recordar con felicidad y con amor. Toda mi vida te voy a amar. Puedo parecer una cursi, melodrámatica, pero mi corazón me pidió que contara esto, que la gente supiera mi cariño hacía aquel ser que siempre ocupará un gran espació en mi corazón.

Te amé, te amo y te amaré.

En memoria de Perdita. (02/06/2000-06/02/2009)